La ampliación de 1992, obra del arquitecto Christian de Portzamparc, prolonga el museo mediante un ala con un diseño totalmente contemporáneo.

En la planta baja, las nuevas salas de exposición presentan, a través de estudios y fragmentos, el primer y el último encargo de gran envergadura que recibió el artista: el Monument aux combattants et défenseurs du Tarn-et-Garonne de 1870-1871 (Monumento a los combatientes y defensores de Tarn y Garona de 1870-1871) y el Monument à Adam Mickiewic (Monumento a Adam Mickiewicz) (1908-1928).

Esta ampliación también trae consigo el acondicionamiento del depósito en el sótano, un gabinete de artes gráficas en el primer piso y un centro de documentación en el segundo piso. Así, el museo cuenta con un complejo científico destinado a conservar y estudiar en profundidad el prodigioso fondo de archivos y fotografías (8 000), de esculturas (3 000), de dibujos y acuarelas (4 000), de pinturas y pasteles (150) donados o legados respectivamente en 1995 y 2002 por Rhodia Dufet-Bourdelle a la ciudad de París.